La Parroquia Santa Ana, ubicada en la localidad de Glew, Provincia de Buenos Aires, es uno de los templos más emblemáticos de la región. La construcción del templo comenzó en 1904, impulsada por Vicenta del Castillo de Calvo, quien donó el terreno y promovió la edificación con el constructor Pablo Regazzoni. Desafortunadamente, Vicenta falleció en el mismo año en que se colocó la piedra fundacional, pero su prima continuó con el proyecto, logrando la inauguración del templo en 1905. La iglesia combina una estructura exterior de ladrillos a la vista con un techo a dos aguas y un interior abovedado, destacándose por su estilo arquitectónico neoclásico.
Fachada: La fachada de la iglesia es sencilla pero imponente, con ladrillos a la vista y un rosetón de cristales policromados que ilumina el interior del templo. La estructura se completa con una espadaña que sostiene el campanario, una característica distintiva de su diseño arquitectónico.
Interior: El interior del templo es igualmente notable, con un techo abovedado que crea una sensación de amplitud y solemnidad. Seis claraboyas laterales y el rosetón proporcionan una iluminación natural que resalta los frescos de Raúl Soldi. Los arcos que enmarcan los frescos añaden elegancia y estructura al espacio.
Campanario: La espadaña con el campanario es un elemento clave de la iglesia. Las campanas han llamado a los fieles a la oración durante más de un siglo, convirtiéndose en un símbolo auditivo de la presencia de la iglesia en la comunidad.
Una de las piezas más destacadas es el relicario de Santa Ana, que contiene reliquias asociadas a la santa. Este relicario es utilizado en ocasiones especiales y procesiones, y es un objeto de gran devoción para los fieles. La presencia de este relicario subraya la importancia de Santa Ana en la vida espiritual de la comunidad de Glew.
La Parroquia Santa Ana es un centro activo de vida comunitaria y religiosa en Glew. Se celebran misas regulares, eventos litúrgicos importantes como Semana Santa y Navidad, y diversas actividades comunitarias y culturales. Además, la iglesia organiza actividades de catequesis y retiros espirituales, siendo un lugar de encuentro y cohesión social para la comunidad local.
Uno de los patrimonios más destacados de la Parroquia Santa Ana son los frescos realizados por el reconocido artista argentino Raúl Soldi. Estos murales, creados entre 1953 y 1976, representan una fusión única entre la espiritualidad y la vida cotidiana de Glew, y son considerados algunas de las obras más importantes de Soldi. La iglesia se ha convertido en un ícono cultural y un lugar de peregrinación para amantes del arte y la historia gracias a estos frescos.
Raúl Soldi dedicó 23 veranos a la realización de 13 frescos que adornan las paredes internas del templo. El proceso creativo de Soldi fue arduo y meticuloso; comenzaba picando las paredes para luego revocarlas y, finalmente, aplicar las primeras pinceladas. Si cometía un error, volvía a picar la pared y comenzaba de nuevo, demostrando su compromiso y dedicación al arte. Los frescos están ambientados en el contexto local de Glew, integrando elementos y personajes del pueblo, como molinos de viento, la biblioteca local, y la fachada de la misma iglesia.
Las obras de Soldi en la Parroquia Santa Ana no son simplemente decorativas; tienen una profunda carga simbólica y educativa. Representan escenas de la vida de Santa Ana, madre de la Virgen María, y otros pasajes bíblicos. Los frescos destacan por sus colores vibrantes y la manera en que Soldi combina elementos religiosos con imágenes de la vida cotidiana, haciendo que la espiritualidad sea accesible y relevante para los fieles locales. Esta integración de lo sagrado con lo cotidiano no solo embellece el espacio litúrgico, sino que también ofrece a los fieles y visitantes una experiencia visual y espiritual profundamente enriquecedora.
Los frescos de Raúl Soldi han transformado la Parroquia Santa Ana en un importante destino cultural y turístico. La iglesia atrae a numerosos visitantes, no solo por su valor religioso, sino también por su importancia artística. Los frescos de Soldi son un testimonio de cómo el arte puede trascender su función estética para convertirse en un medio de conexión entre la comunidad y su patrimonio cultural e histórico. La obra de Soldi en la Parroquia Santa Ana es un ejemplo de cómo el arte puede ser un puente entre la tradición religiosa y la vida contemporánea, manteniendo viva la historia y la cultura de Glew para las futuras generaciones (infobae) .
Estos frescos no solo embellecen la iglesia, sino que también la han convertido en un museo vivo de arte sacro, atrayendo a visitantes de todo el mundo que vienen a admirar la obra de Soldi y a disfrutar de la serenidad y espiritualidad del lugar.
La Parroquia Inmaculada Concepción alberga una rica colección de arte sacro y mobiliario de gran valor histórico. A continuación, se detallan algunas de las obras e imágenes más significativas:
Imagen de Santa Ana con la Virgen María Niña:
Crucifijo del Altar Mayor:
Vía Crucis:
Pinturas de Santos y Mártires:
Púlpito Tallado:
Confesionarios Antiguos: