Historia y vida de la Iglesia diocesana
Causas demográficas y las necesidades de desarrollar mejor las acciones pastorales fueron las razones que impulsaron su fundación, la cual se dio por medio de la Bula “Quandoquidem adoranda”, del Papa Pío XII.
Hasta entonces, los recordados presbíteros Hugo Orsi y Carlos Cremata debían recorrer hasta 300 Km. al norte -hasta llegar a San Nicolás de los Arroyos, cerca del límite con Santa Fe- y 400 Km. al sur, incluida Mar del Plata, para cumplir con sus tareas pastorales y de asesoría.
Así, el 11 de febrero de 1957, el papa Pío XII -con la citada bula- erigió 12 nuevas diócesis en el territorio argentino, entre ellas, la de Lomas, y elevó a arquidiócesis a dos sedes diocesanas: Tucumán y Bahía Blanca.
La erección canónica de la Iglesia de Lomas fue, entonces, el 29 de junio de ese mismo año.
“El Santo Padre elevó el número de jurisdicciones eclesiásticas en vista del considerable desarrollo civil y religioso en la Argentina y el crecimiento de su población, de manera de asegurar una asistencia espiritual más adecuada a los fieles argentinos”, señalaba el nuncio apostólico, monseñor Mario Zanín, al anunciar la creación en grupo más numerosa en la Argentina.
Según la bula de erección, la Iglesia de Lomas era sufragánea de La Plata. Con una superficie de 1.700 km2. y una población de 787.551 habitantes, comprendía cinco partidos de la provincia de Buenos Aires: Lomas de Zamora, Avellaneda, Lanús, Esteban Echeverría y Cañuelas, desmembrados de la arquidiócesis de La Plata. Tenía 29 parroquias y 115 sacerdotes (24 diocesanos y 91 religiosos).
El primer obispo fue monseñor Filemón Castellano; lo sucedió monseñor Alejandro Schell; el tercero fue monseñor Desiderio Collino; el cincuentenario encontró a la diócesis gobernada pastoralmente por monseñor Agustín Radrizzani; el actual es monseñor Jorge Lugones.
Al erigirse en su momento la diócesis de Avellaneda (10 de abril de 1961) se desmembra este partido de la Iglesia de Lomas; el 18 de julio de 1969, al crearse la diócesis de San Justo, se añade a ésta el partido de Cañuelas, que también integraba la diócesis; finalmente, el 24 de abril de 2001 Juan Pablo II separa el partido de Lanús, creando la diócesis de Avellaneda-Lanús. Con estos cambios, la Iglesia diocesana dejó de ser sufragánea de La Plata y pasó a serlo de Buenos Aires.
Con estos desmembramientos y los agregados de otros partidos, la diócesis quedó integrada con los partidos de Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Almirante Brown, Ezeiza, Presidente Perón y San Vicente, con una superficie de 1.352 km2 y una población que, según el censo de 2001, alcanzaba a 1.573.160 habitantes. De acuerdo al último censo, la diócesis hoy tiene poco más de 2 millones de habitantes.
Bula papal “Quandoquidem adoranda”
“Por esto, habiéndonos solicitado reiteradamente nuestro venerable hermano Mario Zanín, Arzobispo titular de Trajanápolis en Rodops y Nuncio Apostólico en la República Argentina, que fueran creadas en dicha República algunas diócesis y provincias eclesiásticas, modificando las restantes, Nos, considerando que esto cedería en bien del pueblo fiel, después de madura consideración y habiendo pedido el consejo y parecer de nuestro querido hijo Antonio S.R.I. Cardenal Caggiano, Obispo de Rosario, como de los venerables hermanos Arzobispos y Obispos a quienes atañe, y supliendo el consentimiento de cuantos en ello tuvieran algún derecho, con Nuestra suprema autoridad apostólica, decretamos y mandamos cuanto sigue: Creamos en el territorio de la República Argentina, doce nuevas diócesis, cuyos nombres son: Lomas de Zamora, Morón, San Isidro, Mar del Plata, Santo Domingo de Nueve de Julio, Formosa, Reconquista, Posadas, Villa María, Gualeguaychú, Santa Rosa y Comodoro Rivadavia”.
“La Diócesis de Lomas de Zamora comprende los territorios o partidos de Lomas de Zamora, Avellaneda, Lanús, Esteban Echeverría y Cañuelas, los cuales separamos de la Arquidiócesis de La Plata, y que componen veintinueve Curatos o Parroquias...”
“...La Sede Episcopal estará en la ciudad de Lomas de Zamora, y el Obispo pondrá la Cátedra de su jurisdicción, en el Templo de la Santísima Virgen de la Paz, que por ello ascendamos al grado de Catedral...”.
Decreto-ley del Gobierno
Por 1957, el Estado Nacional desde su independencia de España ejercía el derecho de Patronato (al que renunció tiempo después del Concilio Vaticano II), por lo cual los nombramientos de obispos y la erección de nuevas circunscripciones eclesiásticas eran oficializadas mediante una ley.
Por ello, la creación de la Iglesia de Lomas se hizo con el decreto-ley Nº 584 cuyo texto decía: “Visto lo informado por el señor ministro secretario de Estado en el Departamento de Relaciones Exteriores y Culto, en el sentido de que es necesario un aumento en el número de Diócesis de la Iglesia Católica en el territorio de la Nación, a los efectos de satisfacer en debida forma requerimientos espirituales de la población; y considerando que como una forma de propender a la consolidación definitiva de la paz interior y del respeto de la dignidad de la personalidad humana conforme a los principios tradicionales de la civilización occidental, base ésta fundamental de convivencia de los pueblos libres (Declaración de Principios del Gobierno Provisional), el Poder Ejecutivo considera que la Revolución Libertadora debe atender al fortalecimiento de las bases morales que siempre han contribuido en forma preponderante a la organización política y al progreso del país.
Que, a tales efectos constituye un factor de indudable valía la contribución que en el orden espiritual ha de prestar la Iglesia Católica Apostólica Romana, cuya religión predomina en la mayoría de los habitantes y cuyo culto debe ser sostenido por el Estado como lo prescribe imperativamente el artículo 2º de la Constitución Nacional; que, en consecuencia, y por así requerirlo la atención espiritual de la población, el Gobierno Nacional debe procurar la creación de las Diócesis que resulten necesarias, ya que las actuales, por su escaso número con relación a la población y por las grandes distancias que caracterizan a nuestro extenso territorio, no pueden desenvolver eficazmente su cometido; que, por otra parte, el aumento constante del número de habitantes y el incremento que han tomado algunos lugares en los últimos tiempos, desde el punto de vista civil, económico e industrial, como ocurre en el Gran Buenos Aires, exige a la vez que la Iglesia Católica pueda atender su misión específica a tono con dicho progreso incesante. (..) Por ello, el presidente provisional de la Nación Argentina en ejercicio del Poder Legislativo decreta con fuerza de ley:
- Artículo 1º. Procédase por los trámites canónicos y civiles necesarios para la erección de las siguientes nuevas diócesis (las menciona) y para la elevación a la categoría de arquidiócesis de las actuales diócesis de Tucumán y Bahía Blanca.
- Artículo 2º. Efectúense las gestiones del caso por intermedio de la embajada de la República Argentina ante la Santa Sede.
- Artículo 3º. Arbítrense con intervención del Ministerio de Hacienda de la Nación los créditos legales que fueran necesarios a los fines del cumplimiento de lo dispuesto por el presente decreto-Ley.-